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Después de cinco entregas con aventuras exitosas, ya nos estamos empezando a preguntar que tan imposibles son las misiones que le tocan al buen Ethan Hunt y a los chicos del FMI. Como no nos dejó dormir la duda, fuimos a ver la nueva película y ahora les podemos contar lo bueno, lo malo y lo imposible de la saga de espías norteamericanos más aclamada de la pantalla grande, la Misión Imposible: Repercusión.
Es la sexta vez que Tom Cruise adopta el papel del señor Hunt, ese personaje ícono del cine de acción que siempre tiene una estrategia bajo la manga y ha salido de cuanta situación peligrosa con sus habilidades de espionaje, que si bien son efectivas también son bastante cliché, como usar máscaras de látex igualitas a los malos, aparatos de alta tecnología para estar un paso adelante y la increíble capacidad de correr varios kilómetros por terrenos difíciles de sortear y haciendo gestos raros.
Esta vez pillamos a Ethan haciendo nada en particular, cuando de pronto un tipo le toca la puerta hablando cosas enigmáticas y le entrega un clásico de literatura. Mucho misterio. Pero no hay tiempo para el suspenso porque pronto se proyectan las instrucciones de la misión más difícil para los muchachos del FMI, tienen que recuperar unas piezas de plutonio de un grupo armado que quiere echar abajo a la civilización occidental o algo así.
Lo que no saben los chicos malos es que el equipo cuenta con un Tom Cruise con más peleas que el milico de Street Fighter, apoyado por los mejores personajes de la película: Luther y Benji, y otras participaciones especiales que no me dan permiso de contar todavía. Volvió el misterio.
La cosa se pone imposible cuando los muchachos pierden el plutonio en el primer intento, así el peso de la burocracia de la CIA cae sobre el equipo y les asignan al que hace de Superman (Henry Cavill) para que los supervise. Con esta presión, más el peligro de que los villanos hagan explotar el plutonio, sumado a que la vida de espionaje no es tan elegante como la muestran los británicos porque nunca sabes quien te va a traicionar, quien está manejando los hilos invisibles detrás de cada acción. Por estas cosas, Ethan y el grupo la tienen bastante peluda, aparte las repercusiones de misiones anteriores van a hacer que resurjan antiguas culpas y viejos enemigos.
La nueva de Misión Imposible tiene un ritmo bastante rápido, lo que está muy bien para el cine de acción. El problema está en cuando buscan que la trama avance con recursos que nos dejaron de sorprender en el siglo XX. Por ejemplo, esos chiches de espionaje son un recurso nostálgico de las antiguas películas del género, pero se tornan repetitivos y esperables, como también son bien oportunos para salvar las dificultades del guion. Mal jugado Tom Cruise.
Lo otro en que falla esta misión es la justificación, ¿alguien recuerda las películas antiguas del género? Esas donde los malos eran malos porque eran rusos y ya estaba. Aquí caen en algo parecido, los tipos son terroristas porque son anarquistas de Europa del Este. Y listo. O sea unos sujetos elucubran el plan más explosivo del siglo y solo se basan en ideas políticas que malinterpretaron y un manifiesto vago. En serio creadores de películas, últimamente el cine de acción nos ha deleitado con enemigos con ideas concretas con las que podemos identificarnos, se extrañó eso.
Perdón me emocioné. Por otro lado las secuencias de lucha son increíbles ¡Pero que combos pega ese Superman! Varias veces en las películas del género los golpes se sienten como si golpearan unos palitroques, pero los sonidos y la cámara apañan de tal forma que uno está todo el rato mirando con cara de “ay eso dolió”, mientras en el cine todos se soban la cara. Cuático.
En fin, esperamos que Misión Imposible: Repercusión sea la última entrega, no porque sea pésima, sino porque la saga no tiene mucho nuevo que aportar. Si es así, las aventuras de Ethan Hunt y compañía tendrían un cierre sencillo y redondo, donde las consecuencias de la vida de espía se dejan sentir, a pesar de que los personajes no evolucionen mucho.
Es una historia que no se preocupó de innovar, sino de actualizar recursos antiguos. Aun así es una película que funciona por sí misma, tanto como nueva entrega de la saga o como film de acción aislado. Ir a verla o no depende de ustedes, sin más que agregar, esta reseña se autodestruirá en cinco segundos…
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