Por primera vez en años Rainbow7 (ex Lyon Gaming) no llegará a una final

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Insólito, una palabra describe lo que sucedió el pasado sábado, en la serie de Dash9 en contra de Rainbow7, donde ya sabíamos quién era el favorito.

No importa que no sigas cada fin de semana la Liga Latinoamérica Norte (LLN), o que no estés muy familiarizado con los equipos, sabías que en LAN solo existía un monarca. Uno que ganó 10 títulos seguidos y que se consideraba invencible.

De unos torneos para atrás, los proyectos de equipos nuevos como Predators o Inifinity comenzaban a mostrar señales de competitividad que podrían acabar con el reinado de Rainbow7, pero ninguno pudo acabar con esa racha.

Se esperaba de los nuevos equipos, pero nunca del rival más añejo, Dash9. El llamado clásico de LAN, ese que siempre fue para Lyon Gaming (R7) y que en 2015 le costó el campeonato a Dash9. El sábado tuvo su mejor aparición, donde dos grandes se enfrentaron a muerte y solamente uno salió ganador.

La primera partida fue para Dash9, que se metía al exclusivo club de los equipos que le sacaron una partida en bo1 a este poderoso equipo, una sorpresa que podía ser solo un error de R7 y que no sería perdonado como siempre ocurre.

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En la segunda partida Dash9 seguía mostrando este planteamiento sumamente organizado y agresivo que funcionó en la primera partida, entrando al juego tardío parecía que el espíritu de un león antiguo resurgía en R7 y castigando los errores de la escuadra colombiana sacó un juego para empatar la semifinal.

El tercer juego, fue uno de los más parejos, Dash9 se mantuvo calmado y no se inmutó ante la amenaza que representaba R7 y el planteamiento no cambió, solamente se corrigieron los errores de la partida pasada, esto fue clave para que Grell brillará con un KDA impresionante, la hazaña de la primera partida ya era poco comparado a lo que sucedió después de 50 minutos en la grieta, R7 estaba a un juego de quedar eliminado por primera vez.

Llegó el cuarto juego, una instancia a la que nunca habían llegado los chicos de R7 en playoffs, era matar o morir, vimos a un Rainbow7 que nunca habíamos visto, contra las cuerdas y casi noqueado en su propia casa, Dash9 llegó al juego tardío con una composición que podía exterminar a R7, esto era el pase a la final. Y así fue, al minuto 33, una pelea cerró la partida.

Y no fue solo una partida, esa pelea termina con una hegemonía de 6 años, termina con una racha de clásicos perdidos, termina con esa final del 2015 que les fue quitada, Dash9 logró lo que nadie esperaba, pero para lo que trabajaron durante tantos años, el punto cumbre, abollar la corona del campeón, en su última liga.

Hoy se marca la historia de la escena competitiva, se va un campeón, un resultado que esperamos tanto tiempo y que llegó para dejarnos impactados, no cabe duda que después de tanto tiempo es doloroso ver cómo cayó Rainbow7, pero las leyendas nunca mueren y en esta última Liga Latinoamérica Norte (LLN) una leyenda se creó.

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