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Epic Games está obstinada con su plan empresarial que pretende posicionar en una acomodada situación a la empresa como una de las más grandes distribuidoras del mercado de los videojuegos, y lo puede hacer. Con su propio motor gráfico siendo uno de los más utilizados en los desarrollos, ahora uno de los juegos más exitosos a nivel internacional y su propia tienda de distribución, la empresa está haciendo las cosas bien y comienza a infundir miedo a sus desarrolladoras aledañas.
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Antes de anunciar el estreno de Epic Games Store producido en diciembre de 2018, la desarrolladora enfocó sus esfuerzos en diversificar el alcance que Fortnite: Battle Royale podía adjudicar tras su explosivo éxito durante el último año fiscal, siendo su estreno liberado en dispositivos móviles el principal foco de atención. Finalmente, después de una serie de análisis la compañía decidió no estrenar el juego en Google Play, la plataforma de aplicaciones por defecto de la empresa por las “abusivas” comisiones cobradas a desarrolladores.
Según informa GamesIndustry, un reciente informe financiero de la compañía aseguró no estar interesado en rebajar sus comisiones del 30% de los ingresos de una aplicación a pesar de los movimientos de otras empresas, como Epic Games.
“En Google Play miles de desarrolladores confían en nosotros para distribuir de forma segura y sin problemas su juego a miles de millones de usuarios de Android en todo el mundo”, comentó. “Creo que hay un intercambio de valores allí y ha sido el estándar de la industria”.
No obstante la gigante comunicacional aseguró que estará mirando los cambios del mercado, puesto que, el despliegue inminente y planes de Epic Games Store podría inclusive, llevar en un futuro la plataforma a dispositivos móviles.
(Fuente)
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