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Recientemente, un detalle de diferencia en la jugabilidad fue captado por jugadores y medios: resulta que los que ya poseían y jugaban Modern Warfare tienen una ventaja sobre los nuevos jugadores, pues los primeros ya cuentan con las armas desbloqueadas que luego se obtienen in-game mediante las cargas o loadouts.
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¿Qué quiere decir esto? Que en realidad el juego no está bien balanceado, pues es parte esencial o característica (cuanto menos interesante en realidad) el personalizar las ‘’cargas’’ antes de iniciar la partida que luego caen en el juego. Tampoco es que los jugadores nuevos lo tengan bloqueado, simplemente parten en desventaja mientras tienen que realizar un progreso que ya está hecho para muchos y además se tienen que enfrentar a estos mismos.
De todas maneras, la falta de balance siempre estará presente mientras el sistema siga igual, ya que cada nuevo jugador de Warzone partirá en batallas más complejas, limitándose a las armas que puede lootear dentro de la partida, aunque estas son limitadas. Esta es la gran diferencia con otros battle royale, en donde se parte con ley pareja en equipamiento.
Ahora, a este problema, se suma que al recoger tus ‘’cargas’’ recibes beneficios pasivos que se deciden estratégicamente al crearlas. En este sentido, si se juntan los beneficios correctos se pueden armar builds que un nuevo jugador no está ni cerca de obtener.
Warzone se encuentra disponible para PC, PS4 y Xbox One.
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