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Un ingeniero británico llamado James Howell invirtió hace años su dinero en 7500 Bitcoins, cuando su precio no era ni de cerca la locura actual, y los mantuvo guardadas en el disco duro de su antiguo computador, pero sin querer queriendo este boto su equipo antiguo, que terminó en el vertedero de su pueblo en Newport, Gales del Sur. No hace falta decir que actualmente esa cantidad de Bitcoins es una absurda cantidad, algo así como $ 266 millones de dólares.
Es entendible entonces que el antiguo dueño ha hecho lo imposible por recuperar su fortuna, pero el problema es que está enterrada hace 7 años en algún lugar del vertedero, tan difícil de encontrar, como una aguja en un pajar, incluso se ofreció ha pagar 68 millones de dólares al concejo del pueblo para que lo ayuden a recuperar el disco.
Pero las autoridades se niegan a ayudarlo, ya que mover la cantidad de basura que se requiere para encontrar el objeto, podría causar un fuerte impacto ambiental, debido a los gases que se han acumulado en el tiempo dentro de la basura y que son altamente contaminantes, como metano y dióxido de carbono que serian liberados a la atmósfera, algo con lo que Newport no está preparado para lidiar o experimentar.
Otro problema importante es que tras 7 años enterrado entre desechos y residuos de todo tipo, las probabilidades de que funcione son pocas. Así que a levantar cabeza que ese tren ya no volverá.
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