Editorial: Gaming / Facebook / Twitter / Cobertura / Instagram / Discord
Esta semana volvió a ocurrir un horrible tiroteo escolar en Estados Unidos, el atentado se llevó a cabo en Uvalde, Texas. Una nueva masacre que expone el gran problema de control de armas que existe en ese país de norteamérica, y en lugar de que las autoridades escuchen las peticiones sobre endurecer las regulaciones a las armas, culpar a los videojuegos por las atrocidades que comete una persona inestable, parece ser la forma más fácil para evitar hablar sobre el gran problema que tienen en EE.UU.
Culpar a los videojuegos de monstruosidades no es algo exclusivo de ese país. En Chile la doctora Carolina Pérez Stephens, educadora de Párvulos de la Universidad Católica de Chile, también es parte de la gente que cree que los juegos de videos son la explicación a los tiroteos.
“Mis hijos ya se fueron al colegio, y al despedirlos les di un abrazo, 3 besos y les dije “disfruten su día, sean buenos amigos, sean muy curiosos y nos vemos en la tarde”. “Gracias a la ola de violencia, bullying y videojuegos tendré que despedirme diciendo ojalá nos veamos en la tarde?”, escribió Pérez en una publicación de Instagram anunciando una charla de ZOOM para hoy donde hablará sobre lo que ella define como “Efectos de los videojuegos en los cerebros en desarrollo de niños y adolescentes”.

“En honor a los niños y profesoras que murieron en Texas y que hoy debieran estar jugando y aprendiendo, y en honor a sus familias, hoy haré una charla gratis vía ZOOM. Mis hijos no juegan videojuegos, pero si todos lo hacen, mis hijos, los tuyos y los del vecino, están en riesgo”, continuó en su publicación.
Pero esta no es la primera vez que Carolina Perez culpa a los videojuegos de ser dañinos para los niños, con conversación con la Radio Caracol de Colombia, aseguró que: “Los videojuegos antes de salir a la venta son testeados por muchos niños y adolescentes y por medio de la ciencia se fijan que, si en los primeros tres minutos de jugar no se le dilatan las pupilas, no le aumenta el ritmo cardiaco, no le aumenta la presión arterial, no le aumenta el nivel de azúcar en la sangre y no le produce un mega chorro de dopamina que el neurotransmisor de placer en el cerebro, el juego no sirve”.
"Un niño que desde muy temprana edad se acostumbra a sentir placer con la cantidad de dopamina que generan los videojuegos, el resto de actividades le van a aparecer aburridas… Expertos dicen que, si esto sigue así, no habrá videojuego ni red social que satisfaga la dopamina de los niños", añadió.
¡CONCURSA por 100 mil pesos para gastar en videojuegos con Tarreo.com y Tarjeta DALE!, acá toda la información. (ES GRATIS)
Te recordamos que Tarreo.com también está en Instagram y Twitter como @TarreoGamer ¡Síguenos!
Comentarios
Facebook
Tarreo
Mejores
Nuevos