Luego de casi un año después de que Microsoft anunciara su intención de comprar Activision Blizzard por $69 mil millones de dólares, el gigante tecnológico ha comenzado un proceso de despido de miles de empleados, los cuales también han afectado a su división de videojuegos, dejando partir a desarrolladores de títulos exitosos como Starfield y Halo.
La noticia de que Microsoft realizaría despidos rondaba hace tiempo, pero solo hasta este miércoles se reveló la cantidad total de empleados que dejan la compañía, los que llegan a 10.000 personas que perderán sus empleos este trimestre. Despidos que como indicamos, incluyen a trabajadores de las desarrolladoras Bethesda Game Studios, creadores del próximo a lanzarse Starfield, al igual que empleados de 343 Industries, estudio detrás de Halo Infinite.
Según Bloomberg, fuentes anónimas familiarizadas con la noticia aseguran que entre los despedidos, se encuentran desarrolladores veteranos de la industria, quienes han estado trabajando en Xbox durante más de una década.
Microsoft también eliminó puestos de trabajo en algunas de las otras divisiones de ZeniMax Media, la empresa matriz de Bethesda, la cual compró por $7.500 millones de dólares en 2021. La compañía indicó además que estas eran medidas dolorosas, pero totalmente necesarias para compensar la desaceleración de sus ventas y una posible recesión.
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