La Autoridad de Competencias y Mercados comienza a cerrar el caso que presentó a Microsoft en julio del año pasado, y que tiene en espera la adquisición de Activision Blizzard por parte de la empresa de Xbox, situación que tiene preocupada tanto a la entidad europea, como a Sony por el riesgo de que la compra afecte el mercado de videojuegos. Finalmente, a un mes de llegar al límite del plazo para terminar la investigación, la CMA lanzó informes con resultados que favorecen a Microsoft.
Estos informes anuncian que la CMA mantenía una preocupación por la adquisición de Activision, considerando los efectos adversos que esta compra tendría sobre la competencia de Microsoft, principalmente Sony, similar a un efecto de monopolio. Sin embargo, luego de recibir distintas pruebas por parte de Microsoft, Sony, y distintos estudios a favor de la compra, la autoridad británica concluyó que no existen evidencias suficientes para asumir que la adquisición que busca Microsoft tendrá consecuencias negativas para los competidores.
La última etapa del juicio tiene como protagonista a la franquicia de Call of Duty debido a que es una de las franquicias más importantes para Sony. Si bien Microsoft ha mencionado que no es su intención principal quitarle los títulos a la competencia, la dueña de Playstation no muestra intenciones de negociar para mantener las licencias por diez años, aunque esta decisión les otorgue tiempo para buscar una opción que permita mantener la competencia pareja.
A pesar de que la conclusión de la CMA no es definitiva y todavía queda tiempo para que el veredicto final cambie, todo indica a que Microsoft comienza a tener luz verde para poder conseguir su objetivo de comprar Activision Blizzard. Una noticia que para Sony es negativa, a pesar de que las evidencias muestren lo contrario.
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