SpaceX, empresa del popular magnate Elon Musk, es considerada como una de las compañías más prometedoras en el campo del desarrollo espacial y que ha hecho noticia recientemente, por la persona a quien le ha confiado uno de sus proyectos más importantes. Esto, ya que se trata de un joven llamado Kairan Quazi, que tiene tan solo 14 años.
Prodigio que está a punto de obtener su título de ingeniero en la Universidad de Santa Clara, en Estados Unidos, destacando además en ella como uno de los mejores estudiantes, teniendo además experiencia trabajando en Intel, donde fue parte de los laboratorios de inteligencia artificial y redes neuronales, lo que según indica, le permitió potenciar su carrera y ser fichado por SpaceX.
La tarea del pequeño genio en SpaceX
Cuando ya sea parte de SpaceX, Kairan tendrá como tarea principal perfeccionar el software del famoso sistema de internet satelital Starlink de la compañía de Elon Musk. Contratación que además, logra establecer un récord ya que será el alumno más joven en recibir su título en los 172 años de historia de su institución educativa, un logro que seguramente llena de orgullo tanto a la Universidad como al propio estudiante, quien documentó su proceso de búsqueda de empleo en las redes sociales.
Aunque su llegada a SpaceX no estuvo exenta de problemas, ya que Kairan Quazi enfrentó dificultades al intentar crear su perfil en LinkedIn porque al ser menor de 16 años, se encontró con la restricción establecida por la red social. Además, contó que envió su currículum a 95 empresas, de las cuales todas lo rechazaron excepto la dirigida por el dueño de Twitter. El joven además reconoció que tuvo que modificar su apariencia en las fotos y en las redes sociales para no revelar que tiene 14 años, un factor que posiblemente influyó en que no se tuviera en cuenta su destacada trayectoria académica.
El mensaje donde le anunciaban del trabajo al joven, decía: “Kairan, Felicidades! SpaceX se complace en extenderte la oferta de trabajo adjunta para el puesto de ingeniero de software”. Proposición que obviamente, el estudiante no demoró en responder, diciendo: “Próxima parada... ¡¡¡SpaceX!!! ¡Acepté un puesto como ingeniero de software en una de las mejores empresas del planeta! Gracias a todos por seguir mi loco viaje”.
Un camino que ya lleva algunos años, desde que fuera diagnosticado por médicos especialistas como “profundamente dotado”, cuando aún era un pequeño niño de 9 años, comenzando a asistir a escuelas donde se practican métodos de enseñanza, que promueven el desarrollo de estos genios.
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