Humanos consiguen menos trabajos y ganan mucho menos en puestos administrativos después del lanzamiento de ChatGPT

La Inteligencia artificial generativa irrumpió con fuerza este 2023, siendo incluso un tema importante en industrias como la del cine, donde se han experimentado recientes huelgas contra su uso. Y además, su implementación ha generado un pronóstico oscuro para los trabajadores de puestos administrativos, conocidos también como de “cuello y corbata”. Según OpenAI, la compañía detrás de ChatGPT, se estima que los trabajos más en riesgo de la nueva ola de IA son los de mayor salario

Un reporte publicado por John Burn-Murdoch, quien es columnista y reportero del Financial Times, indica que según los datos de la empresa detrás de esta importante IA, que alguien en una ocupación que paga un salario de seis cifras, está expuesto al triple que alguien que gana $30.000 dólares. Datos entregados gracias a un estudio que analizó lo que sucedió en una enorme plataforma de trabajo independiente en línea, después del lanzamiento de ChatGPT el año pasado.

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La IA generativa devalúa el trabajo de los humanos

En este estudio, investigadores estadounidenses mostraron que a los pocos meses del lanzamiento de ChatGPT, los redactores publicitarios y los diseñadores gráficos de las principales plataformas de freelancing, en línea experimentaron una caída significativa en la cantidad de trabajos que obtuvieron y disminuciones aún mayores en sus ingresos. Esto sugirió que no solo la IA generativa estaba asumiendo su trabajo, sino que también devalúa el trabajo que aún realizan.

Los resultados además indican que la productividad se disparó, ya que los consultores asistidos por IA, no solo llevaron a cabo tareas un 25 por ciento más rápido y completaron un 12 por ciento más de tareas en general, sino que se evaluó que su trabajo era un 40 por ciento mejor en calidad que el de sus pares sin asistencia.

Además, se cita otro estudio de la Harvard Business School, que monitoreó el impacto de dar GPT-4, la última y más avanzada oferta de OpenAI, a los empleados de Boston Consulting Group (BCG). Investigación que entregó como resultado, que el personal de BCG asignado aleatoriamente para usar GPT-4 al realizar una serie de tareas de consultoría, fue mucho más productivo que sus colegas que no pudieron acceder a la herramienta. Además, completaron un 12% más de tareas en general y su trabajo fue calificado como un 40% más alto en calidad, que el de sus pares sin asistencia.

Es necesario comenzar a regular su uso

La columna concluye que los estudios en conjunto dicen tres cosas: primero, la regulación será clave ya que sin protecciones, incluso los trabajadores del conocimiento están en problemas. Segundo, cuanto más multifacético sea el rol, menor riesgo de automatización completa. Y tercero pero no menos importante, es que se aprovechen al máximo estas herramientas, pero tratandolas como una extensión de nosotros mismos.

Para terminar y como indica Burn-Murdoch, es necesario recordar que es tentador y entendible que se descarten estas advertencias y que se vean como simples proyecciones, especialmente teniendo en cuenta nuestra complacencia histórica. Pero según piensa, en nuestra sociedad hemos desarrollado una falsa sensación de seguridad, incluso durante miles de años, creyendo que la automatización es algo que le sucede a los trabajos de otras personas, nunca a los nuestros.

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