Jugador compró en "oferta" PC gamer con una CPU Intel i7 por $150 dólares para desechar su Ryzen 5 5600, sin notar que el procesador tenía más de 10 años de antigüedad

Lo adquirió influenciado por la marca sin considerar el año de fabricación del componente

Jugador compró en "oferta" PC gamer con una CPU Intel i7 por $150 dólares para desechar su Ryzen 5 5600, sin notar que el procesador tenía más de 10 años de antigüedad

Lo adquirió influenciado por la marca sin considerar el año de fabricación del componente

En el mundo de la informática, la adquisición de una nueva computadora es una decisión que requiere cuidado y atención, la investigación previa sobre el rendimiento del hardware es fundamental para evitar sorpresas desagradables una vez que el sistema está en funcionamiento. Este principio básico fue recientemente ilustrado por la experiencia de un joven jugador de 13 años, quien, en su búsqueda de un mejor rendimiento, adquirió una computadora usada con un procesador i7 sin considerar adecuadamente la antigüedad del componente.


En un hilo de Reddit, un usuario comparte la historia de su hijastro de 13 años, quien recientemente adquirió una computadora usada por $150 dolares equipada con un procesador Intel i7. Según el padrastro, el joven entusiasta de los juegos esperaba ansiosamente experimentar una mejora significativa en el rendimiento de su sistema, pero lamentablemente, el jugador inexperto, influenciado por el renombre asociado con la serie i7 de Intel, asumió de manera precipitada que cualquier procesador i7 superaría en rendimiento al procesador AMD Ryzen 5 5600 que estaba presente en su computadora portátil.



El sistema actual del joven jugador tiene 2 propósitos principales: se utiliza tanto para juegos como para edición de video. Su objetivo principal al adquirir una actualización de dispositivo era mejorar su experiencia en ambos campos.

En cuanto a los juegos, su meta era alcanzar un rendimiento fluido de entre 60 y 120 FPS (frames por segundo) en resolución 1080p, ya que es crucial para una experiencia de juego inmersiva y sin interrupciones, especialmente en títulos exigentes como GTA 5. Además, en el ámbito de la edición de video, buscaba reducir significativamente los tiempos de renderización y edición.


El hecho de que el procesador adquirido por el joven jugador sea de hace 10 años o más, perteneciente a la segunda o tercera generación de la serie Core i de Intel, plantea importantes limitaciones en términos de rendimiento. Aunque el nombre "i7" puede evocar una imagen de potencia y prestigio, la realidad es que la tecnología ha avanzado significativamente desde entonces.

A lo largo de los últimos casi 16 años, ha habido un progreso constante en términos de innovaciones tecnológicas, incluyendo el aumento en el número de núcleos de la CPU y las mejoras en las técnicas de fabricación. Estos avances han resultado en una mejora significativa en el rendimiento de los procesadores modernos en comparación con sus predecesores más antiguos.


Por lo tanto, aunque el procesador i7 de hace una década podría haber sido impresionante en su momento, su rendimiento actual está considerablemente por debajo de los estándares actuales. Esto significa que, en lugar de representar una actualización, el procesador antiguo podría incluso ofrecer un rendimiento inferior al procesador AMD Ryzen 5 5600 que ya poseía el jugador en su computadora portátil.

Incluso lleva a que un procesador i5 de una generación más reciente pueda ser más potente que una CPU i7 que se lanzó algunos años antes. Por lo tanto, al comprar procesadores nuevos o usados, es importante saber de antemano cuánto será el aumento de rendimiento.

Que hacer para evitar compras incorrectas

Para evitar comprar incorrectamente y maximizar la inversión en hardware, es esencial investigar a fondo y considerar las necesidades actuales y futuras. Antes de realizar una compra, es crucial tener una comprensión clara de las tareas que se realizarán en el sistema y el nivel de rendimiento necesario, lo que implica evaluar tanto el uso actual como cualquier posible necesidad futura, como juegos exigentes, edición de video o aplicaciones de diseño gráfico.


Investigar las especificaciones técnicas de los componentes que se están considerando también es fundamental. Esto incluye no solo el tipo de procesador, sino también otros elementos como la cantidad de núcleos, la frecuencia de reloj y la capacidad de overclocking, si es relevante.

Comparar generaciones y fabricantes de CPU puede proporcionar una visión clara de las diferencias en rendimiento y características entre opciones potenciales. Las listas de comparación entre diferentes generaciones y fabricantes de CPU están disponibles en numerosos sitios web especializados y ofrecen una visión detallada y comparativa de las capacidades de diferentes procesadores.

Además, es importante anticipar futuras actualizaciones y expansiones del sistema al seleccionar componentes. Esto puede incluir la capacidad de actualizar la CPU, la tarjeta gráfica o la memoria en el futuro para mantener el sistema relevante y competitivo a medida que las necesidades cambien con el tiempo.

Al tomar medidas proactivas y realizar una investigación exhaustiva, es posible minimizar el riesgo de una compra incorrecta y garantizar que el hardware seleccionado satisfaga las necesidades actuales y futuras del usuario.



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