El precio de Xbox Game Pass podría volver a subir por el casi nulo crecimiento de las suscripciones en 2023, lo que podría haber causado el cierre de los estudios

Durante el martes 7 de mayo de 2024, Microsoft anunció de manera sorpresiva que tres subsidiarias de Bethesda adquiridas hace apenas cuatro años fueron disueltas, mientras que otra se fusionó con ZeniMax Online, responsables de The Elder Scrolls Online. Y según reportes recientes, al parecer esto se debería al mal desempeño del servicio de suscripción Xbox Game Pass, el cual quizás vuelva a subir de precio.

Matt Booty, jefe de Xbox Game Studios, envió un correo electrónico al personal explicando que los cierres de estudios permitirán a la corporación "priorizar títulos de alto impacto y seguir invirtiendo en la cartera de juegos taquilleros de Bethesda". Y según un reporte de Tom Warren en The Verge, tras conocerse la noticia, la moral en Xbox parece estar por los suelos. Dinga Bakaba, director de Arkane Lyon (propiedad de Microsoft), no dudó en expresar su descontento públicamente. "No nos conviertan en víctimas de estrategias equivocadas ni en un entorno laboral hostil", escribió Bakaba en un mensaje dirigido a la cúpula directiva de Xbox.

Puedes leer: "Es un buen ser humano” Exjefe de Blizzard pide a los jugadores que dejen de criticar a Phil Spencer, líder de Xbox, tras anunciar el cierre de 4 estudios

Además, Warren asegura que fuentes internas le habrían dicho que Microsoft estaría considerando un nuevo aumento de precio para el servicio Game Pass Ultimate. Cabe aclarar que se trata solo de consideraciones, por lo que aún podríamos ver futuros lanzamientos de Call of Duty incluidos en la mayoría de las versiones de Game Pass.

A pesar de la inquietud, Xbox mantiene una sólida línea de lanzamientos para 2024, indica The Verge, ya que Senua's Saga: Hellblade II debutará en cuestión de semanas, el 21 de mayo. Se supo también que Hellblade II es otro de los juegos que Microsoft ha barajado para su lanzamiento en PS5. De concretarse, queda por ver si incluso ese movimiento sería considerado un éxito en el actual clima de incertidumbre.

El lento crecimiento de las suscripciones a videojuegos podría estar detrás de los recientes cierres de estudios por parte de Microsoft.

Casi al mismo tiempo del reporte de The Verge, el analista de la industria Mat Piscatella ha indicado que según sus datos, el gasto en suscripciones de videojuegos (excluyendo las de móviles) apenas ha aumentado un 1% en comparación con el año pasado en Estados Unidos. Peor aún, el gasto en suscripciones de abril de 2023 solo fue un 2% superior al de abril de 2022.

Esto significa que los ingresos generados por servicios como PlayStation Plus, EA Play, Xbox Game Pass y otros han tenido un crecimiento mínimo. Y aunque si bien un crecimiento anual descomunal no es necesario para la salud de la industria, las grandes compañías de videojuegos han estado persiguiendo e invirtiendo en un crecimiento insostenible durante años, lo que hace que estas noticias sean preocupantes, incluso cuando grandes franquicias sean siempre consideradas para ser agregadas a este sistema.

Microsoft, en particular, ha apostado fuertemente por su iniciativa Game Pass lanzando todos sus juegos en el servicio y gastando 69 mil millones de dólares en la adquisición de Activision Blizzard. Es por aquello que según varios actores de la industria del gaming, en especial de los medios, piensan que a pesar del éxito de sus juegos, estudios como Tango Gameworks, creadores del querido Hi-Fi Rush, fueron cerrados por el daño colateral de estas pérdidas económicas de Game Pass.