Un YouTuber australiano compró una CPU Ryzen 7 5800X “defectuosa” por apenas 30 dólares australianos (aproximadamente 20 USD), y logró devolverla a la vida reduciendo su frecuencia.
En el mundo del hardware de PC, una CPU inestable suele considerarse poco más que chatarra electrónica. Para muchos, intentar repararla representa una pérdida de tiempo, sobre todo cuando ni las actualizaciones de BIOS ni los reseteos resuelven el problema.
Sin embargo, existen entusiastas que no solo ven valor en estos componentes fallidos, sino que también descubren soluciones creativas que otros no considerarían. Uno de estos casos fue protagonizado por un creador de contenido australiano, que convirtió una supuesta ganga en una valiosa lección de ingeniería casera.

Una compra arriesgada y una solución poco convencional
El canal de YouTube Tech YES City, especializado en hardware, adquirió un procesador Ryzen 7 5800X que presentaba problemas de estabilidad. El vendedor, frustrado tras haber perdido dos unidades en un año, bajó su precio hasta 30 dólares australianos (aproximadamente 20 USD).
El YouTuber detectó algunos pines doblados, los enderezó manualmente y realizó una limpieza básica antes de ejecutar un primer test de estabilidad desde la BIOS. Tras media hora sin fallas, parecía que el chip podía salvarse, pero no tardarían en aparecer los verdaderos problemas.
Identificar la degradación de silicio y aplicar underclocking
Durante una prueba de estrés con PBO activado (la tecnología de auto-overclocking de AMD), el sistema colapsó sin aviso. La causa: degradación del silicio por las altas frecuencias de boost del modelo, que alcanzan hasta 4,85 GHz, las más agresivas de la línea AM4.
La solución aplicada fue sencilla pero eficaz: un underclocking manual. El YouTuber accedió a la BIOS, activó las opciones avanzadas de PBO y redujo 300 MHz de frecuencia base. Con ese ajuste, la CPU superó una hora de pruebas de estabilidad sin errores.

El rendimiento en juegos desafía toda lógica
Lejos de ser una solución de compromiso, el procesador reparado ofreció un rendimiento notable. En pruebas con cinco juegos, la Ryzen 7 5800X underclockeada alcanzó 152 FPS en Call of Duty: Black Ops 6 a 1080p, superando incluso a una Ryzen 7 5700X, que logró solo 147 FPS.
Aunque la diferencia fue leve, demuestra que incluso hardware “roto” puede rendir a la altura de modelos más nuevos si se ajustan correctamente. Para Tech YES City, la clave está en conocer los límites térmicos y eléctricos del silicio y adaptarlos a cada caso.

Más que una reparación: una lección sobre longevidad y consumo
El caso deja en evidencia que el afán por obtener el máximo rendimiento puede acortar la vida útil del hardware. Las altas frecuencias, el consumo agresivo y las configuraciones predeterminadas muchas veces llevan a fallas prematuras por desgaste físico del silicio.
Tech YES City no solo rescató una CPU con problemas, sino que también mostró cómo la comprensión técnica puede devolverle la vida útil a componentes descartados.
Intel se desploma y vende menos de 150 unidades de sus CPU, mientras que AMD arrasa y vende 12 veces más
Un reporte revela que AMD logró vender más de 1700 unidades de sus CPU durante la semana pasada en la tienda alemana Mindfactory, mientras Intel quedó muy por detrás con apenas 140.
Cuesta creer que hubo una época en la que Intel reinaba sin competencia y solía dominar el mercado de las CPU con notable facilidad. Mucho ha cambiado en los últimos años debido a que otras marcas ganaron fuerza y se consolidaron como las favoritas entre los entusiastas de las PC. Los datos de venta más recientes demuestran una vez más esta nueva realidad.
El gigante tecnológico fundado por Robert Noyce y Gordon Moore pasa por un momento complicado, y ni siquiera el ambicioso plan del actual director ejecutivo Lip-Bu Tan pudo mejorar la situación. El panorama luce poco prometedor a medida que AMD y NVIDIA se apoderan de la mayoría del mercado. Leer nota completa acá.

