Los precios de los SSD se han disparado más de un 50% desde octubre debido a la fuerte demanda de Inteligencia Artificial y la escasez de memoria NAND, una tendencia inflacionaria, evidenciada por precios virales en Micro Center, que proyecta seguir aumentando drásticamente hasta 2026.
Mientras la atención del mercado tecnológico ha estado centrada en el aumento de precios de la memoria RAM durante los últimos dos meses, un fenómeno paralelo y más silencioso ha comenzado a afectar el bolsillo de los consumidores, lo cual es el coste de las unidades de estado sólido (SSD). La evidencia más contundente de esta nueva realidad se ha materializado en los estantes de la cadena minorista Micro Center, una de las más importantes cadenas estadounidenses de tiendas, donde etiquetas de precios exorbitantes han hecho saltar las alarmas.
Un usuario de la red social X, @MMatt14, compartió imágenes que muestran el WD_Black SN850X de 8TB listado con un precio de venta sugerido (MSRP) de 2.418,99 dólares, y su contraparte con licencia de PlayStation, el SN850P, a 2.757,99 dólares. Aunque estas cifras coinciden con los precios sugeridos en la web del minorista, la realidad en tienda es ligeramente diferente pero no menos preocupante, ya que las unidades se venden efectivamente entre 900 y 1.100 dólares.
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Este incidente, probablemente un error de etiquetado interno que refleja precios de catálogo no actualizados o automatizados, sirve como una alerta temprana para una tendencia inflacionaria agresiva. y más allá de la anécdota viral sobre el etiquetado en Micro Center, el análisis de los precios reales de transacción revela un panorama sombrío para los entusiastas del PC y profesionales del sector.
Incluso ignorando el precio de etiqueta erróneo, el coste real del SN850X de 8TB ha sufrido un incremento superior al 50% en cuestión de semanas. A principios de octubre, la mayoría de los minoristas ofrecían esta unidad por aproximadamente 540 dólares; hoy, su precio en Amazon asciende a 895,72 dólares.
Esta tendencia no es exclusiva de Western Digital, como recuerdan en el medio Tom’s Hardware, pensando que otros competidores en el segmento de alta capacidad están ajustando sus tarifas agresivamente:
- Sabrent Rocket 4 Plus (8TB): Pasó de venderse por 810 dólares a finales de octubre a listarse hoy en 1.170 dólares.
- WD_Black SN850X (2TB): En capacidades más bajas, el precio ha saltado de unos 150 dólares a 270 dólares en la actualidad.
- Crucial P3 Plus (1TB): Quizás el golpe más duro para el consumidor promedio; este modelo, considerado el rey del presupuesto, se lanzó a 62 dólares. Hace dos meses aún se encontraba a ese precio, pero hoy se lista por unos sorprendentes 220 dólares.
Este ajuste masivo marca efectivamente el final de una “edad de oro” temporal donde el almacenamiento NVMe de alta velocidad era accesible para construcciones de presupuesto ajustado.

La “Mano Invisible” de la Inteligencia Artificial y la memoria NAND
La causa raíz de esta inflación galopante se encuentra en la cadena de suministro de semiconductores, fuertemente presionada por el auge de la Inteligencia Artificial. Si bien hemos visto cómo la demanda de IA afectaba los precios de la DRAM (memoria volátil), la memoria flash NAND (utilizada en los SSD) ha experimentado un aumento significativo en la demanda que había pasado desapercibido hasta ahora.

Los productores de NAND han comenzado a elevar los precios de contrato y, lo que es más crítico, ya han asignado inventarios limitados para cubrir la demanda de 2025 y 2026. Según informes de la firma de análisis TrendForce, se proyecta que los precios de la NAND aumenten en dos dígitos durante el primer trimestre de 2026.
Los datos actuales del mercado spot refuerzan este pronóstico pesimista a corto plazo:
- DRAM (DDR5): Aunque sigue subiendo, ha mostrado una estabilización con aumentos semanales en torno al 2%.
- NAND TLC: Los precios de las obleas (wafers) han subido entre un 12% y un 19% semana tras semana.
Para cerrar, este incremento en el coste de la materia prima (las obleas de silicio) sugiere inequívocamente que los precios de los SSD en las estanterías seguirán escalando en las próximas semanas. La industria parece estar preparándose para un ciclo de escasez y precios altos que podría durar varios años, obligando a los consumidores a replantear sus estrategias de compra y almacenamiento de datos.
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