Windows 10 se acerca a su fin y una exigencia de Windows 11 deja fuera a millones de usuarios

Windows 10 se acerca a su fin y una exigencia de Windows 11 deja fuera a millones de usuarios

El soporte para Windows 10 finalizará en 2025 y muchos equipos quedarán excluidos de la actualización a Windows 11 por no cumplir con el requisito del módulo TPM 2.0. Hace exactamente una década, Microsoft lanzaba Windows 10 al mundo, promocionándolo incluso como “la última versión de Windows”. Sin embargo, con la llegada de Windows 11, […]

Por Freddy Hurtado el 30/07/2025

El soporte para Windows 10 finalizará en 2025 y muchos equipos quedarán excluidos de la actualización a Windows 11 por no cumplir con el requisito del módulo TPM 2.0.

Hace exactamente una década, Microsoft lanzaba Windows 10 al mundo, promocionándolo incluso como “la última versión de Windows”. Sin embargo, con la llegada de Windows 11, esa promesa quedó atrás, y ahora el sistema operativo entra en su recta final. El soporte oficial para Windows 10 se terminará el 14 de octubre de 2025, marcando el fin de una era para millones de usuarios en todo el mundo.

Aunque la transición a un nuevo sistema operativo suele ser rutinaria, esta vez existe un obstáculo técnico que complica el paso: Windows 11 requiere una característica de seguridad específica, que deja fuera de la actualización a una gran cantidad de computadoras más antiguas. 

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El TPM 2.0: la barrera invisible que deja atrás a miles de PCs

El requisito más controvertido de Windows 11 es la obligatoriedad del módulo TPM 2.0 (Trusted Platform Module), un componente de hardware diseñado para mejorar la seguridad del sistema operativo. Aunque la mayoría de las especificaciones mínimas de Windows 11, como los 4 GB de RAM o los 64 GB de almacenamiento, son accesibles, este módulo no lo es para todos.

Puedes leer: Microsoft afirma que los PC con Windows 11 son hasta 3 veces más rápidos que los que usan Windows 10, pero hay engaño

Muchos equipos relativamente antiguos, incluso modelos de gama alta como laptops gamer de hace una década, no incluyen TPM 2.0 ni permiten instalarlo. En esos casos, los usuarios quedarán atrapados entre continuar usando Windows 10 sin soporte de seguridad o buscar alternativas como Linux. Para quienes no tienen conocimientos técnicos, esta barrera representa una dificultad real, incluso si su equipo sigue funcionando correctamente.

TPM 2.0
TPM 2.0

Tres escenarios posibles y uno sin salida clara

Microsoft contempla diferentes escenarios para los usuarios que quieran actualizar: equipos con TPM 2.0 activado, equipos que lo tienen pero no lo han habilitado, equipos donde puede instalarse manualmente, y finalmente, aquellos donde no existe opción alguna. Es este último grupo el que enfrenta las mayores limitaciones, quedando prácticamente excluido del ecosistema oficial de Microsoft.

Aunque hay métodos alternativos para instalar Windows 11 sin TPM 2.0, la propia Microsoft desaconseja estos procedimientos, y no se garantiza que funcionen correctamente o que mantengan los estándares de seguridad esperados. Así, los usuarios con hardware incompatible se ven obligados a abandonar el sistema operativo o a seguir usándolo con vulnerabilidades.

Aunque el soporte para equipos antiguos no puede ser eterno, no cabe duda de que se están dejando atrás dispositivos plenamente funcionales debido a una decisión corporativa difícil de justificar para el usuario común.

El verdadero alcance del problema: más allá del hogar

El impacto no se limita a usuarios particulares. Las exigencias de Windows 11 también afectan a organizaciones y sectores sensibles como empresas, instituciones educativas y sistemas de salud, donde actualizar todo el parque tecnológico resulta costoso y complejo. Aunque Microsoft permite extender el soporte de Windows 10 por un tiempo limitado, esto solo aplaza lo inevitable.

La diferencia con anteriores transiciones, como la de Windows 7 u 8 hacia Windows 10, es que ahora no se trata solo de preferencia o adaptación, sino de una barrera técnica firme.

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Una decisión de seguridad con consecuencias de exclusión

Microsoft ha justificado la necesidad del TPM 2.0 como una medida para garantizar entornos más seguros y proteger a los usuarios frente a ataques modernos. No obstante, esta elección técnica, aunque válida desde una perspectiva corporativa, está generando una ruptura forzada entre generaciones de dispositivos que aún tenían vida útil.

A medida que se acerca el final del soporte para Windows 10, se hace evidente que el problema no es solo tecnológico, sino también social. La discusión sobre el equilibrio entre innovación y exclusión seguirá abierta mientras millones de usuarios evalúan sus opciones antes de octubre de 2025.

Fuente



Microsoft afirma que su versión más reciente de Windows 11 es la “más confiable de Windows hasta ahora”

Desde su lanzamiento, Windows 11 no ha tenido el camino más fácil. Aunque fue presentado como una evolución visual y funcional frente a Windows 10, la realidad fue que su llegada estuvo marcada por errores técnicos, incompatibilidades con software popular y funciones eliminadas sin previo aviso. Durante meses, los reportes de fallos empañaron la imagen del nuevo sistema operativo de Microsoft.

A pesar de todo, con el paso del tiempo más usuarios han comenzado a darle una oportunidad. En parte por necesidad, ante la proximidad del fin del soporte para Windows 10, y en parte por las mejoras acumuladas en cada actualización, Windows 11 ha ido ganando terreno lentamente. Ahora, Microsoft asegura que su versión más reciente, 24H2, representa un verdadero punto de inflexión. Leer nota completa acá.

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