En una era dominada por redes como TikTok e Instagram, un video viral de un Youtuber ha transportado a millones de personas a los primeros días de los mundos virtuales.
El protagonista es There.com, una comunidad 3D lanzada incluso antes que Second Life y que parecía haber sido olvidada en la red. Pero un creador de contenido llamado globert decidió dedicarle 30 días de su vida, reviviendo no solo a los avatares que aún quedaban, sino también las emociones de una generación.

Un experimento en un mundo vacío
There.com nació en 2003 como una plataforma social virtual donde los usuarios podían personalizar su avatar, diseñar ropa, construir casas y participar en juegos y eventos. Durante años funcionó como un espacio alternativo para socializar en línea, pero su popularidad decayó con el tiempo. En 2010 cerró temporalmente, y aunque volvió en 2012 con un modelo de suscripción, su comunidad se redujo a menos de 100 jugadores activos esporádicamente.
Globert, un YouTuber con poco más de 200 mil suscriptores, se propuso explorar ese universo olvidado durante un mes completo creando con ello un video en Youtube. Lo que comenzó como un simple experimento terminó en un viaje emocional lleno de descubrimientos, nostalgia y conexiones humanas inesperadas. Desde el inicio, el entorno parecía una ciudad fantasma, con vecindarios vacíos y zonas sin actividad.
A partir del cuarto día, globert (bajo su avatar “globatron”) comenzó a encontrar pequeños rastros de vida. Eventos ocasionales como noches de bingo o concursos de trivias le permitieron contactar a los pocos usuarios activos, incluyendo jugadoras veteranas como “Babs”, quien administra la comunidad más activa del juego. A través de ella y otros usuarios, globert logró reconectar los hilos de una comunidad dormida.
Una comunidad que se niega a desaparecer
Los jugadores que aún permanecen en There.com no lo hacen por las gráficas ni la innovación, sino por el valor emocional que guarda el lugar. Muchos de ellos llevan más de una década conectándose para reencontrarse con amigos, mantener tradiciones y revivir recuerdos. Para ellos, este mundo virtual sigue siendo un segundo hogar.
Durante su estancia, Globet finalmente organizó una gran fiesta, aunque no al final de los 30 días, sino un poco después, al darse cuenta de que su conexión con el juego perduraba más de lo esperado. A la celebración asistieron unas 20 personas, quienes recorrieron el mundo montando dragones, charlando y compartiendo anécdotas que databan de los días dorados del juego.
La respuesta de los jugadores fue profundamente emotiva. Muchos expresaron gratitud por haber sido visibilizados y guiaron a globert en cada rincón del juego.

La reacción global: nostalgia, gratitud y esperanza
El video de globert ha acumulado más de 7,9 millones de visitas hasta el momento, superando las expectativas de cualquier contenido que aborde juegos olvidados. Uno de los comentarios más conmovedores fue el del mismísimo desarrollador del juego, Will, quien agradeció públicamente a globert por devolverle vida a un proyecto que consideraba archivado. “Fue muy especial para mi verlo”, escribió.
Miles de espectadores expresaron sentimientos similares. Comentarios como “esto es realmente conmovedor” o “olvidé que internet podía sentirse así” abundan en el video, demostrando que más allá del juego, el experimento tocó una fibra emocional colectiva. El video también reavivó el interés en comunidades virtuales más íntimas, aquellas que priorizan la conexión por sobre la viralidad.




Incluso hubo repercusiones prácticas: eventos como trivias y noches temáticas volvieron a llenarse, algunos con listas de espera, algo impensado hace semanas. Aunque There.com no ha vuelto a tener miles de jugadores simultáneos, la comunidad actual se ha triplicado en tamaño. Más importante aún, ha recuperado el entusiasmo y la motivación de seguir existiendo, aunque sea como un refugio digital de quienes no quieren dejarlo ir.
Jugador de World of Warcraft descubre, después de años, que su amigo fallecido en un accidente está inmortalizado en el juego: “Llevo días llorando”
A veces, los videojuegos no solo son escenarios de aventuras, sino también lugares donde la memoria de seres queridos puede perdurar. Este fue el caso en World of Warcraft, donde un homenaje secreto a un jugador fallecido salió a la luz años después, tocando profundamente a miles de personas en la comunidad.
En 2012, Nicholas Wayne Gabaree, conocido como el paladín “Divide” en el servidor Lightbringer, falleció en un accidente de motocicleta. En su honor, los desarrolladores de Blizzard incluyeron en WoW al NPC Sir Nicholas Gabaree, quien aparece en el cementerio de Ventormenta si se interactúa con su lápida, ofreciendo risas y recuerdos imborrables.

