Un usuario de Reddit compartió una Mega Memory Card de InterAct que pertenecía a su novia y que aún conservaba el recibo de compra original de 1997. El hallazgo desató una ola de nostalgia y enojo entre los jugadores, quienes recordaron los constantes fallos de esta tarjeta alternativa para PlayStation que borró incontables horas de progreso en los noventa.
En la época de la primera PlayStation, las tarjetas de memoria eran indispensables para guardar el progreso en los juegos. Aunque Sony ofrecía su versión oficial, aparecieron alternativas como la Mega Memory Card de InterAct, que prometían mayor capacidad pero que terminaron ganándose una temida fama por sus fallos.
Recientemente, el usuario de Reddit black_albinoz compartió una foto de la tarjeta de memoria de su novia junto al recibo de compra fechado en mayo de 1997, pero lo que parecía ser una publicación nostálgica terminó convirtiéndose en una avalancha de anécdotas de la comunidad, reviviendo uno de los accesorios más odiados de la era PlayStation.
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Un accesorio con mala reputación
La Mega Memory Card prometía multiplicar el espacio disponible gracias a un sistema de “páginas virtuales”, lo que la hacía atractiva frente a la memoria oficial de Sony. Sin embargo, su implementación era poco confiable: los datos podían corromperse o desaparecer al cambiar de página, lo que arruinó partidas enteras para miles de jugadores.
En la fotografía compartida por black_albinoz, se aprecia el recibo original de la tienda ShopKo en Onalaska, Wisconsin, con un precio de 49,99 dólares, que con impuestos alcanzó los 52,74. Una inversión considerable para un accesorio que se convirtió en sinónimo de frustración.
La publicación que desató recuerdos dolorosos
El hallazgo de black_albinoz no solo mostró la tarjeta de memoria y el recibo, sino también el manual de instrucciones y su caja, demostrando lo en perfectas condiciones que estaba ese pequeño “tesoro”. Sin embargo, para muchos usuarios, fue como abrir una cápsula del tiempo llena de recuerdos dolorosos, evocando inmediatamente las partidas perdidas en títulos como Final Fantasy VII o Breath of Fire 3.
El usuario alek_hiddel resumió la frustración general al recordar:
“Ese aparato me jodió tanto que todavía estoy embarazado de su bebé 30 años después. Perdí mi partida de más de 100 horas en Final Fantasy VII como tres veces.”
Otros jugadores compartieron experiencias igual de dolorosas. racinreaver contó que perdió avances en Breath of Fire 3, Azure Dreams y hasta su partida de Final Fantasy VII con el chocobo dorado y la invocación Knights of the Round. BadBadKitty_ también aseguró haber perdido más de 100 horas de Final Fantasy VII, mientras que Fusker_ recordó que cada intento de cambiar de página en la tarjeta terminaba borrando por completo el contenido de la ranura.
“Que se jodan estas tarjetas. Llegaba como al 80% del progreso en Breath of Fire 3 y la maldita tarjeta de memoria se arruinaba. Perdí mi progreso en tantos juegos con esa cosa”, afirmó acinreaver.
Nostalgia y odio en partes iguales
Entre las respuestas, algunos explicaron que la tarjeta cambiaba de página al ejecutar por error el “Squaresoft reset” (L1+R1+Start+Select), provocando que los jugadores pensaran que sus datos habían desaparecido. Otros señalaron que, incluso cuando funcionaba, podía sobrescribir archivos sin previo aviso.
Un comentario lo definió como “la tarjeta SD falsa antes de las tarjetas SD falsas”, ya que su publicidad exageraba la capacidad real. A pesar de estas críticas, no pocos jugadores admitieron que aún conservan sus unidades como recordatorio de una de las peores experiencias de almacenamiento en consolas.
Un doloroso baúl de recuerdos
Lo que empezó como una simple fotografía terminó abriendo un baúl de recuerdos de toda una generación de jugadores. La Mega Memory Card de InterAct sigue siendo recordada como uno de los accesorios más fallidos de la PlayStation, capaz de borrar cientos de horas de juego con un solo error.
Hoy, lejos de las rabietas de antaño, estos dispositivos se han convertido en piezas curiosas de colección retro, cargadas de historias de frustración gamer.
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