Cinco juegos de Atari que merecen regresar

Los 80, una década de conflictos políticos, películas de bajo presupuesto y música pop con demasiado sintetizador, también fue el tiempo en que los videojuegos se hicieron conocidos para el gran público cortesía de Nolan Bushnell y las inolvidables consolas de Atari.

La vida de Atari, como muchas cosas de los ochenta, fue excitante, conflictiva y corta, su primera consola hogareña, la Atari 2600, es un objeto de culto entre los que fuimos niños en esos años (tiempo en que las consolas eran considerados juguetes a ojos de la gente común) y muchos de los juegos que engalanaron el catálogo de la 2600 son hoy considerados los antepasados inspiradores de la mayoría de las sagas y títulos que hoy disfrutamos. Acá hay una selección de algunos de los juegos más recordados, icónicos y que quisiéramos ver de vuelta en nuestros monitores.

MONTEZUMA'S REVENGE

¿Sabían ustedes que gran parte de los que jugaron Montezuma's Revenge allá por principios de los 80 lo hicieron con una versión “filtrada” del juego?

La historia la conto su creador, Robert Jaeger, a un portal de noticias, resulta que al momento de hacer los cartuchos para su distribución comercial, se dieron cuenta de que el tamaño del juego sobrepasaba el límite del cartucho, por lo que el juego tuvo que volver a su fase de programación para hacerle algunos recortes. De alguna forma, esa versión beta sin cortes se filtró al público y es la que jugaron la mayoría de quienes recuerdan el juego hoy, la diferencia entre ambas es que la original podía finalizarse, mientras que la versión “pirata” tenía un jefe final (el mismisimo Montezuma) que desafortunadamente era invencible.

Creado en 1983, Montezuma debería ser Top 1 a la hora de pensar en rescatar títulos del pasado. Pese a ser desarrollado por tan solo dos personas, llama la atención la cantidad de detalles y mecánicas de juego propuestas, desde el uso de antorchas para “iluminar” cuartos oscuros, varitas mágicas para evadir enemigos y una plétora de trampas y enemigos que incluían serpientes, cangrejos, calaveras voladoras, cadenas ardientes y plataformas invisibles. A pesar de ser un juego bastante corto, su nivel de dificultad y acción frenética marcaron diferencias con otros juegos de la época y convirtieron a Montezuma en un icono de su generación

Un icono que quisiéramos ver de vuelta en las plataformas actuales donde los juegos de aventuras han tomado un interesante rumbo de la mano de los guiones más elaborados y los mundos abiertos, además, un juego que tiene “La Cucaracha” como parte de la banda sonora se merece todas las oportunidades del mundo.

SPY HUNTER

Uno de los géneros más longevos y con más adeptos a través de la historia de los videojuegos es el de conducción, en los últimos años los juegos de carreras se han ido apegando más y más hacia la simulación, muy de la mano con el fotorrealismo fruto del poderío grafico del hardware de última generación, realismo que personalmente creemos está llevando al género a un “plateau” en donde la imagen importa mucho y la originalidad se ha estancado completamente. Bien harían los devs actuales en mirar a uno de los juegos más recordados de la era Atari, el viejo y querido Spy Hunter

Obra de Midway en 1983, Spy Hunter nos pone detrás del volante del mítico “Interceptor”, un deportivo de lujo claramente inspirado en los cacharros que usa el agente 007 en las películas de James Bond, que además podía convertirse en lancha o motocicleta según la ocasión. La mezcla de conducción y combate que proponía el juego lo convirtieron inmediatamente en uno de los favoritos tanto en los salones de arcade como en la casera de Atari, siendo hasta el día de hoy uno de los juegos más recordados de su Época Dorada.

El juego volvió a la vida con un par de entregas en 2002 y 2004 con mediocres resultados, aun así, Spy Hunter es una marca poderosa, que evoca recuerdos y nostalgia entre muchos y quien sabe, en manos del desarrollador adecuado podría darle un soplo de aire fresco a un género que hoy parece ahogado en su búsqueda del realismo total.

ADVENTURE

Si Montezuma es el abuelo de los juegos de aventura, no hay duda de que Adventure es el fundador de los RPG. Sí, es verdad, muchos sitúan al Adventure dentro del género de aventuras, pero a nuestro juicio es en realidad un RPG de tomo y lomo, lo es en sus laberintos, en su temática medieval, en los dragones que pueblan su mundo y sobre todo en su espíritu fantástico y explorador.

Eran otros tiempos, claro, las limitaciones del hardware de la época hacían difícil imaginar mecánicas seminales del género como el combate por turnos o las decisiones múltiples, pero la visión estaba y las ganas también y así fue como Warren Robinet se embarcó en su propia “aventura” de desarrollar una versión más avanzada de los monolíticos juegos de texto, pese a que en la propia Atari nadie daba mucho crédito al éxito del juego, sin embargo, y como en toda buena aventura épica que se precie de tal, el juego salió adelante convirtiéndose en uno de los grandes éxitos de ventas de la 2600.

Con sus niveles laberinticos, interesante diseño de personajes y su visionaria apuesta por incitar a la exploración de su mundo más allá de la acción propia de los juegos de su época, Adventure marco un camino que años después seguirán otros como Zelda o Final Fantasy, y ayudó a apuntalar uno de los géneros más populares hoy en día. Quién sabe si alguna vez volvamos a ver a este verdadero clásico de los videojuegos volver a la vida.

MOON PATROL

El espacio ha sido inspiración para los videojuegos en toda su existencia, mientras la mayoría de quienes afrontaron la idea de hacer un juego espacial lo hicieron imaginando combates estelares e invasores extraterrestres, los japoneses de Irem llevaron la acción a la superficie lunar.

Moon Patrol, de 1982, fue el primer aviso a los ojos occidentales acerca del latente potencial de los desarrolladores japoneses. Más arriesgados, más visionarios y con un instinto mucho más empático con el diseño y el arte que el de sus colegas americanos, los devs japoneses asimilaron rápidamente elementos de su cultura, como su estilo de animación por ejemplo, y dieron tempranamente el salto de calidad que un par de años más tarde explotaría con la entrada de Nintendo y Sega al negocio, abriendo la puerta a los artistas a un trabajo que antes era territorio exclusivo de ingenieros y programadores.

Moon Patrol es un juego similar en temática y mecánicas al Spy Hunter (con la salvedad de que la acción de cámara pasaba desde la posición cenital al clásico sidescrolling), pero resaltaba inmediatamente por su diseño bien cuidado y por su espléndido repertorio musical, de los mejores entre los juegos de los ochenta.

Fluido, divertido y fiel representante de su época, Moon Patrol sigue siendo tan atractivo hoy como lo fue hace treinta años atrás, esperando una nueva oportunidad de brillar con luces propias en las plataformas de la actualidad.

JUNGLE HUNT

Jungle Hunt podría haber sido el juego de Tarzán del que todos hubiésemos estado hablando por décadas, el rey de la selva protagonizando un clásico de los ochenta reverenciado por muchos, añadiendo aún más prestigio e historia a la leyenda del rey de los monos...

De hecho, pasó.

La versión original del juego hecho por los japoneses de Taito, “Jungle King” presentaba a un personaje de sospechoso parecido a Tarzán, lo que sumado al viaje en lianas, nado estilo mariposa en ríos infestados de cocodrilos y lucha contra cazadores furtivos y el caníbal de turno, hizo fruncir el ceño de los dueños de los derechos de propiedad de las obras de Edgar Rice Burroughs, quienes amenazaron con demandar a Taito si el juego no sufría cambios sustanciales en su arribo al Atari 2600 en 1982.

Lo que conocimos en occidente, entonces, fue Jungle Hunt, donde en lugar del atlético rey de la selva tenemos al típico explorador con ese ridículo traje de camiseta y pantalones cortos que no debe proteger más que un cosplay de Sailor Moon. Con todo, el juego es un manjar, la primera etapa sigue siendo el mejor simulador de salto en liana de todos los tiempos, huir de cocodrilos hambrientos nunca pasará de moda tal como rescatar a la damisela en aprietos, que por cierto debe haber significado el primer trauma existencial en la vida de Anita Sarkessian.

Quizás ya sea tiempo de que alguien, de forma legal y licenciada, nos entregue por fin un videojuego que haga honor y justicia al gran Tarzán. Si lo hacen, acá está la inspiración necesaria.