10 jefes de Dark Souls que te harán frustrar y perder el control

Seleccionamos de los tres videojuegos prinicipales de From Software


Siendo ya concluida la famosa saga creada por Hidetaka Miyazaki, Dark Souls nos dejó con varios recuerdos, algunos pueden ser positivos, otros no tanto con respecto al título en cuestión. Sin embargo, lo que si nos entregó fueron bastantes batallas de jefes, las cuales hoy en día es honestamente algo raro de ver a no ser que sea un videojuego centrado en acción o bien un videojuego indie.

Obviamente, el gusto por cada jefe varía inmensamente, así que si piden hacer una lista con los 10 absolutamente ciertos que son frustrantes y difíciles, no tendría punto ya que, como muchas cosas en el mundo, el gusto es subjetivo. Tómate la siguiente lista como algo que no es la verdad absoluta, sino más bien una opinión de alguien que es fanático de la saga. Debemos mencionar lo obvio, pero habrán spoilers de los tres juegos principales.

Sin más preámbulos, presentamos diez jefes que te harán frustrar en tu primer intento en el videojuego. Algunas reglas primero: No hay jefes de DLC, no todos los han jugado y crearía confusión en la lista, y tanto jefes obligatorios como opcionales, y si conoces el juego sabrás que hay más de lo segundo, están en la lista, y finalmente, ten en cuenta que estos sólo son de la serie Dark Souls, así que aunque nos duela, no hay Bloodborne o Demon’s Souls.

Champion Gundyr

¿Que manera de empezar la lista, cierto? Este jefe fue el que nos tomó a todos por sorpresa en las Untended Graves, escenario que era idéntico al Cementerio del inicio, sólo que con poca iluminación. Este jefe la particularidad que tiene es que algunos de sus ataques los puede encadenar como combos, así que rodar en el momento preciso es vital. Si aún tiene problemas para hacer esto, un buen escudo con buena estabilidad te puede ayudar a superar este reto.

Pontiff Sulyvahn

Otro jefe que su característica más particular es hacer ataques muy seguidos, casi no dándote tiempo para respirar. Una vez más la clave es rodar en el momento preciso y saber cuando alejarse. Siendo un obstáculo antes de la famosa zona de duelos mediante PvP, muchos personajes se decide aquí si el build es viable para el resto del videojuego, y si puedes rodar con facilidad y no recibir daño, puedes hacer cosas muy interesantes con este jefe. Definitivamente uno de los más divertidos si conoces sus patrones y te arriesgas con parry para vencerlo.

Gwyn

Volvemos al pasado con el primer Dark Souls, y este jefe fue una dura prueba para ver si de verdad estábamos aptos para el reto. Sin hacer la sidequest que involucra al famoso personaje Solaire, tenemos que enfrentarnos en solitario a este jefe… claro, si no estás conectado a Internet. Siendo una mezcla de fuego y físico, sus ataques son difíciles de bloquear si no tienes el escudo adecuado, y la falta de energía se nota si no tienes demasiada. Aunque el jefe se puede vencer con parry y riposte, es más divertido hacerlo sin esas técnicas.

Looking Glass Knight

No, no nos hemos olvidado de la segunda entrega de la serie. Definitivamente es la más polémica, sin embargo nos trajo bastantes jefes complicados. Este jefe tiene la particularidad de invocar ayuda en medio de la pelea, así que si no tienes una buena arma, y demoras en hacer daño las cosas se vuelven feas bien rápido. Puedes evitar que invoque ayuda, pero es bastante situacional y sin una buena arma, es mejor acumular un poco de daño con el escudo que gana brevemente mientras hace esto.

Smelter Demon

No, no lo podíamos dejar fuera de la lista. Este jefe fue el punto del videojuego donde habían más signos de invocación que cualquier otro, y por una buena razón. Si jugaste a morir la primera entrega, uno de los principales problemas que notamos de inmediato pasando a su secuela es como el acto de rodar ha cambiado drásticamente, y un jefe donde requieres rodar para salvar tu vida es el punto perfecto para probarlo. Además de esto, eventualmente se incinera a sí mismo lo cual te hace daño adicional sólo por acercarte a pegar unos golpes.

Vendrick

Si mencionamos jefes frustrantes, no podemos dejar afuera a Vendrick. Este jefe la particularidad que tiene además de ser el ser más rápido en toda la entrega de Dark Souls II es el daño que hace con cada golpe, y lo poco que lo hace. Teniendo una gran espada puede cubrir un terreno ridículo con cada ataque, y además de eso con dos golpes te puede matar fácilmente. Toda esto se siente más como una prueba de resistencia más que una pelea de por sí.

Capra Demon

Volvemos nuevamente al primer título, y este obstáculo debe haber sido para muchos jugadores uno muy duro, o te debe haber despertado tu odio hacia los perros de estos videojuegos. Siendo necesario para avanzar en la historia y viniendo muy temprano, este jefe se caracteriza por tener dos guardianes: unos perros que su objetivo es atacarte para impedir el paso y que el jefe te termine con un sólo golpe. Para un jugador nuevo que no tiene idea qué es el equilibrio, esto es mortal, y en ese punto del juego tu única opción si eres newbie es llevar la armadura más pesada que no te deja rodar bien. Los avanzados sabrán de cierto anillo que hace todo más fácil.

Ornstein y Smough

Mira, el dúo favorito de todos, y probablemente el jefe más popular de toda la saga. Por buena razón claramente. Si ya creías que los perros con Capra Demon era lo peor, imagínate otro jefe con alto HP y siendo radicalmente distinto al que está a su lado. Ya sea al ágil Ornstein, que a veces no posee una buena sensación de dirección y se queda atorado en un pilar, o al gigantesco Smough que, al igual que su amigo tiende a quedarse atorado en el escenario. Para muchos, éste es el punto donde se muestra si su personaje de verdad servirá para el resto del juego. Si quieres divertirte con ellos, lleva un arma pesada y no avives la llama de Anor Londo.

Soul of Cinder

Este jefe es un crack, y en el buen sentido. Ya en este punto en la tercera entrega nos acostumbramos a ver jefes que tienen fases de gameplay, sobre todo si venimos después de jugar Bloodborne, pero este jefe tiene entre 5 a 6 dependiendo de cuales te tocaron. En su primera ‘fase’ tiene la habilidad de cambiar entre estilos muy fácilmente, tanto como mágico, caballero con lanza, o el favorito de todos, el de la cimitarra. Este último para cualquier persona que participó en el PvP del primer juego tendrá una sonrisa cuando vea las piromancias y los ninja flips que hace al rodar. Esto hasta su segunda fase que es vuelve Gwyn en esteroides con un combo que puede resultar en la muerte incluso con la vida llena.

Bed of Chaos

Cuando hablamos de jefes frustrantes, no sólo hablamos de jefes difíciles, sino también de jefes molestos, y en esta categoría este jefe gana indisputablemente. Esta es más bien una pelea puzzle, muy poco tradicional, que requiere que rompamos ramas en sus extremos para luego ir al centro y derrotarlo de un golpe. ¿Suena fácil? Pues no, gracias a cómo está hecho el videojuego, hay veces donde la dudosa detección de golpes te puede dar una mala jugada, y viendo como el escenario se va rompiendo conforme avanza la pelea puede resultar en una muerte instantánea. El juego es tan amable de guardar tu progreso al romper las ramas, pero incluso la caída que te lleva al jefe en si puede ser increíblemente frustrante gracias a un mal movimiento.

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