por
Todavía recuerdo cuando era
niño y me enfermaba, era lo mejor que me podía pasar en la semana, quedarme en
mi cuarto a jugar con mis G.I. Joes o a darle con todo a mi NES. Mi mamá me
llevaba de comer a mi cama y si me daba sed me llevaba una de las mejores aguas
de limón que existen en el mundo. Si la cosa se ponía grave serían varios días
vacacionando en el cielo los que disfrutaría, podía quedarme tarde viendo la
tele, incluso podía modificar mis muebles y hacer una especie de fuerte con
todas mis cobijas y sabanas disponibles, eran buenos tiempos.
Ahora, cuando me enfermo quiere decir que me quedaré en mi casa aburrido sin
otra cosa que hacer mas que delirar en mi cama todo el día, por que obviamente
si trato de jugar me empieza a doler la cabeza y me mareo. Si me da sed tengo
que bajar a la cocina a servirme agua simple y de comer ni se diga, cualquier
cosa que pueda ser ingerida sin causarme náuseas es bienvenida. Y como soy un
adicto a mi trabajo aquí estoy, de noche subiendo mi blog, galerías y notas
jajajaja, lo único bueno es que ya no me duele la cabeza y podré seguir leyendo The Lord of the Rings: The Fellowship of the Ring, que gracias a mi artículo
de las batallas del The Lord of the
Rings: Conquest se me volvió a antojar muchísimo.
Es extraño como va cambiando la vida y vamos extrañando cosas diferentes en
cada etapa de la vida. Estoy seguro que en un par de años estaré extrañando
poderme quejar así de a gusto cuando me encuentre cambiando un pañal diarreoso
a media noche. C'est la vie mon amies... c'est la vie.
Ps. Tápense y cuídense de la
lluvia por que el clima esta muy agresivo, incluso pudo tumbarme a mi, poderoso
super-héroe que soy jajaja.
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