Cantidad de cuadros por segundo que se espera, tengan los juegos lanzados en las diferentes plataformas de juego actuales, como el PC y las consolas de nueva generación, las que incluso, prometen en sus propios empaques funcionamientos a 60 FPS o incluso, 122 FPS a resoluciones de hasta 4K. Algo que se puede leer directamente en los empaques o en los tráilers de estas consolas next gen.
Tema que ha sido llevado a fondo en varios medios, como por ejemplo en Hard Zone, donde detallan por qué los 60 FPS son el objetivo de rendimiento en juegos, dejando entre sus argumentos que principalmente, estamos viviendo en una era donde la mayoría de pantallas del mercado usan 60Hz, algo que en esa industria ya es un estándar entre calidad, costes de producción y precio de venta. Es por esto que si la mayoría de los monitores tienen como mínimo, 60Hz, lo óptimo sería que los juegos de consola y PC apunten a ese número de cuadros por segundo, ya que como muchos gamers sabrán, el valor en hercios de una pantalla equivale al máximo de FPS que podremos visualizar.
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Además, hay otros factores que tomar en cuenta como indican en la columna, donde recuerdan que si contamos con el mejor PC del mundo pero nuestro monitor es de 30Hz, nuestros ojos solo van a ver 30 FPS. Y por otro lado, si tenemos un monitor con altas tasas de refresco, pero nuestro PC no es capaz de aguantar un juego a más de 40 FPS, el resultado no será el óptimo y solo veremos esa cantidad de frames.
Para terminar, Jaime García nos recuerda en su artículo que hay que tener en cuenta el factor humano, ya que el ojo “tiene un número máximo de FPS que puede procesar y llega a un punto que da igual que sea el doble o no”, haciendo que de todas maneras y para poder disfrutar de buena manera nuestros juegos, “el resultado óptimo se centra en 60Hz/60FPS”.
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