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Una de las decisiones más controvertidas de este 2019 en la industria de los videojuegos pero que, aún así, se esperaba entre los entendidos de la materia. Activision anunció a principios de año su desvinculación con Bungie y la franquicia de Destiny como parte de sus operaciones para optimizar sus recursos tras no alcanzar los resultados financieros esperados por la compañía.
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Una situación que afortunadamente no desencadenó en el cierre del estudio o la cancelación de la franquicia tomó por sorpresa a otros de los protagonistas de la historia. Accionistas buscan demandar al conglomerado financiero después de que esta drástica decisión que tal parece no haber sido anunciada con tiempo a su plan de acción.
Según consigna GamesIndustry.biz, bajo la representación de Kuznicki Law PLLC, especializada en representación de accionistas, son ahora todos aquellos que hayan comprado acciones de Activision Blizzard entre el 2 de agosto de 2018 y el 10 de enero de 2019, a unirse para querellarse contra la compañía norteamericana al considerar que fueron engañados respecto al final de la relación con Bungie.
Es de esta manera que la firma manifestó que Activision Blizzard hizo declaraciones falsas y engañosas en torno a lo sucedido con Bungie y más en su decisión de vender los derechos de Destiny, lo cual le generó a la compañía ingresos por $164 millones de dólares.
(Fuente)
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