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El pasado mes de enero inicio una demanda por parte de la compañía Ironburg Inventions, una rama de propiedad intelectual del fabricante de controladores SCUF, hacía la desarrolladora Valve por infringir la propiedad intelectual de sus controladores traseros, los cuales son un invento patentado por Ironburg.
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Según explica Robert Becker, abogado de Ironburg, Valve fue "advertido" en 2014 de que su Steam Controller, solo un prototipo en ese entonces, tenía el mismo "control trasero" y superficies que Ironburg acababa de patentar. Sin embargo, Valve continuó con su prototipo, lanzando el Steam Controller en 2015 y vendiendo 1,5 millones de unidades en septiembre de 2018 (vía Gamesindustry.biz).
Los gatillos traseros, ubicados en la parte inferior del Steam Controller a pesar de sonar bastante sencillos, fueron patentados por Ironburg en el año 2011 y ya han sido sublicenciados oficialmente a otras marcas como Xbox, la cual si pago por los derechos de utilización, cosa que Valve no hizo con su Steam Controller.
El día de ayer el jurado dio su veredicto y por unanimidad votaron a favor de Ironburg, por lo que Valve ha sido obligado a pagar una indemnización por daños por valor de 4 millones de dólares por parte del tribunal.
Inicialmente la cifra demanda por Ironburg habían sido 11 millones de dólares, los cuales fueron reducidos a 6 millones para terminar en una sentencia de 4 millones. Sin embargo, es importante destacar que el jurado determinó que la infracción de la patente de Valve fue "deliberada" y, como tal, el juez de distrito podría potencialmente aumentar la cantidad de daños.
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