La compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft tiene a entidades de todo el mundo en un profundo debate debido a los efectos en la industria de los videojuegos. Mientras muchos países y organizaciones de comercio se han mostrado a favor de la fusión y no ven consecuencias negativas en la compra más cara de la historia con un valor de 69 mil millones de dólares, otros, como la CMA, se niegan tajantemente a aceptarla. Esta negación no solo existe en organizaciones, sino también en una parte de la comunidad de jugadores, quienes iniciaron una demanda con la intención de bloquear esta compra, y que incluso era apoyada por Sony, pero que resultó en nada.
La demanda instaurada por un grupo de 10 jugadores de California que se negaba a aceptar las intenciones de Microsoft, buscaba servir como bloqueo para la compra de Activision Blizzard, debido a que este trato rompía una enorme cantidad de leyes antimonopolio y dotaría a Microsoft de una capacidad de limitar las opciones en el mercado. Sin embargo, luego de un par de meses, la demanda fue totalmente descartada. Florian Mueller, experto profesional en patentes y propiedad intelectual, twitteó que la jueza federal del distrito Norte de California, Jacqueline Scott Corley, desestimó la demanda por parte de los jugadores por ‘falta de evidencia’.
Si bien los demandantes habían considerado que la compra de Activision Blizzard traería más efectos negativos que positivos a la industria de los videojuegos, dichas acusaciones ya habían sido negadas en marzo de 2023 por falta de pruebas y justificación; para continuar con este bloqueo, los demandantes, apoyados por Sony, incluso mencionaron en sus acusaciones que esta compra servía para ‘estancar’ el proceso de deposición del director ejecutivo de Activision Blizzard, Bobby Kotick. Sin embargo, la corte de California no solo mantuvo su posición de rechazar la demanda por las justificaciones de antimonopolio, debido a que estas no tenían fundamento alguno, sino que también entregaron un plazo normal para que Kotick respondiera ante estas acusaciones.
La postura por parte de Microsoft y Activision Blizzard no ha cambiado en nada desde que se anunció esta fusión, argumentando que tienen las intenciones de que esta ocurra. Por su parte, Bobby Kotick ya ha mencionado que el comportamiento de Sony es decepcionante e infantil, luego de no permitir que la compra avance por medio de acusaciones poco fundamentadas y una negación a aceptar los tratos ofrecidos por la competencia; sin embargo, una cosa está clara, y es que Sony cada vez tiene menos apoyo para bloquear esta compra.
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