El formato digital se ha convertido definitivamente en el favorito de la comunidad gamer y en especial de la industria, en una era donde además esta forma de consumir medios de entretención es la preferida, cómo en la música y las películas. Pero esto ha llevado a que en el sector de los videojuegos, el 87% de los juegos clásicos estén en peligro crítico de desaparecer para siempre, lo que algunos gamers y medios han comenzado a indicar que se podría evitar pirateando más juegos.
Y es que como te contamos anteriormente, una investigación realizada por la Video Game History Foundation, en asociación con Software Preservation Network, aseguran que “los juegos y su historia desaparecen”, contando que por ejemplo, la PlayStation 2 ha conseguido que solo el 12% de su catálogo completo sobreviva al paso del tiempo y que en el caso de Nintendo, alrededor de 1.000 juegos únicos desaparecieron cuando las tiendas digitales de Nintendo 3DS y Wii U cerraron a principios de este año.
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Piratear para preservar
Un mal que la Video Game History Foundation atribuye en gran parte a las leyes de copyright "desactualizadas" de Estados Unidos, las cuales han dificultado la preservación de los videojuegos clásicos para bibliotecas y organizaciones. Pero recientemente y en línea con lo que han comentado varios jugadores, Jaime Llanos, quien es desarrollador web de profesión, escritor de vocación de raíces chilenas, indica en el medio HyperHype que la desaparición de muchos juegos se podría evitar pirateando más títulos, antes que las propias desarrolladoras y gran empresas los deslisten de sus bibliotecas digitales o dejen de venderse físicamente en tiendas.
Según indica, de cierta manera queda como responsabilidad de nosotros "el almacenar los videojuegos que amamos, descargarlos y preservarlos por nuestra cuenta”, recordando que aunque ya se ha demonizado lo suficiente la piratería, poque siendo justos, es mala cuando se trata de distribuirlos "como reemplazo de comprar juegos que aún se pueden adquirir de forma legal", incluso en éste caso “nunca estará demás preservarlos fuera de las plataformas donde se hayan conseguido”.
“Y premiar a Good Old Games o itch.io y otras distribuidoras que permiten la compra de videojuegos sin DRM –Digital Rights Management, que básicamente son softwares anti piratería- tampoco es mala idea”, dice Llanos.
Una idea que aunque se mire con malos ojos, ya que como indica, el piratear juegos puede perjudicar a los desarrolladores, sobre todo los más pequeños, al final podría servir para que con los años y como pasa con muchos juegos de consolas retro, se puedan descargar en forma de ROMs cuando ya dejen de estar disponibles de manera legal, siendo descontinuados por sus propios creadores.
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