La nostalgia por los sistemas clásicos de Windows ha tomado una nueva forma gracias al trabajo de un desarrollador independiente que ha llevado algunas de sus funciones más queridas a una consola portátil Game Boy de hace más de tres décadas. Se trata de Windows GBS, un proyecto que adapta la estética y características de Windows 3.1 al legendario Game Boy de Nintendo.

Un Windows retro que cabe en tu bolsillo
Desarrollado por RubenRetro utilizando GB Studio, Windows GBS es un cartucho homebrew que recrea de forma sorprendentemente funcional elementos como Buscaminas, un reproductor multimedia y un programa de dibujo similar a Paint. La música incorporada fue compuesta por Beatscribe y el software permite navegar libremente entre las aplicaciones.
Lo más llamativo es que el Paint incorporado es compatible con la Game Boy Printer, permitiendo imprimir tus propias obras en pixel art directamente desde la consola. Esta combinación de creatividad y nostalgia ha convertido al cartucho en una pequeña joya dentro de la comunidad retro.
Un éxito inesperado que no para de agotarse
La primera tirada física de Windows GBS, lanzada el mes pasado a un precio de 40 € (aproximadamente 45 dólares), se agotó casi de inmediato. Su éxito sorprendió incluso al propio desarrollador, que tuvo que organizar rápidamente una segunda remesa para satisfacer la demanda de coleccionistas y fanáticos de lo retro.
Esa segunda edición, distribuida a través de la tienda de Etsy de CajasRetro, también voló de los estantes digitales apenas fue puesta a la venta el 17 de abril. Debido al interés sostenido, ya se confirmó que una tercera reposición está en camino para las próximas semanas.

Cuando la nostalgia se convierte en arte funcional
Lo que comenzó como un experimento nostálgico terminó siendo un fenómeno dentro del mundo de los juegos caseros para hardware clásico. La idea de tener un “Windows portátil” en una consola de 8 bits demuestra cómo los límites técnicos pueden dar lugar a propuestas creativas e inesperadas.
Además de ser una curiosidad retro, Windows GBS también sirve como testimonio de lo mucho que puede hacerse con herramientas modernas como GB Studio y una gran dosis de pasión. Para los coleccionistas y fanáticos del Game Boy, se trata de un objeto casi imprescindible.
Hace 34 años, Nintendo suplicó a los jugadores que no “arriesgaran” importar consolas Super Nintendo desde Japón
Antes de la era de los lanzamientos globales simultáneos, los videojuegos llegaban a distintos países con meses, o incluso años, de diferencia. Esto llevó a muchos jugadores en los años 80 y 90 a recurrir a la importación de consolas y juegos desde Japón, arriesgándose a enfrentar problemas técnicos o de compatibilidad solo por ser los primeros en disfrutar de las novedades.
En este contexto de impaciencia y entusiasmo, Nintendo tomó una medida inusual: publicar una advertencia explícita en una de sus revistas oficiales. La compañía buscaba disuadir a sus fans de comprar consolas Super Famicom importadas de Japón, argumentando una serie de riesgos que, para muchos, no pesaban más que las ganas de adelantarse a su época.

