La campaña para eliminar juegos con contenido adulto en plataformas digitales ha tomado un giro preocupante: ahora títulos como Grand Theft Auto y Saints Row estarían en la mira, con la presión proveniente de procesadores de pago influenciados por grupos activistas.
En los últimos meses, los videojuegos con contenido adulto han vuelto a estar en el centro del debate. Las plataformas digitales como Steam, Itch.io y ZOOM Platform han comenzado a recibir presiones externas para retirar ciertos títulos de sus catálogos, lo que ha reavivado preocupaciones sobre censura y control de acceso a obras interactivas.
Aunque inicialmente parecía una cruzada enfocada únicamente en juegos con escenas sexuales explícitas o fetiches extremos, las acciones recientes apuntan a una campaña más amplia, que podría afectar incluso a franquicias reconocidas por su enfoque violento o satírico. La preocupación crece entre desarrolladores y usuarios.

De juegos para adultos a franquicias emblemáticas bajo amenaza
ZOOM Platform, una tienda de distribución digital, confirmó que también ha sido presionada por procesadores de pago para retirar juegos con contenido NSFW, especialmente aquellos que tratan temas controvertidos. En respuesta, la empresa declaró:
“No tenemos planes de eliminar ningún título y haremos absolutamente todo lo que esté a nuestro alcance para evitar dichas eliminaciones. Somos fervientes defensores de la libertad artística y siempre lo seremos.”
Además de rechazar la censura directa, ZOOM afirmó en un correo a GamingOnLinux que anticipan que esta ola de eliminaciones se expanda aún más, y durante sus discusiones internas se mencionaron franquicias como Grand Theft Auto, Duke Nukem y Saints Row como “potencialmente en riesgo” de esta tendencia. Ante ello, la compañía explora alternativas como un sistema de billetera para permitir compras sin intermediarios. Por su parte, GOG también manifestó su oposición a estas presiones y, como forma de protesta, ofreció gratuitamente varios juegos para adultos durante 48 horas.

El rol de Collective Shout y sus antecedentes contra GTA y otros títulos
El impulso inicial de esta campaña provino de Collective Shout, una organización australiana fundada en 2009 que afirma luchar contra la cosificación de las mujeres en los medios. Este grupo ya había estado involucrado en campañas similares, siendo una de las más recordadas su protesta contra Grand Theft Auto V en 2014, a la que acusaron de “alentar a los jugadores a asesinar brutalmente a mujeres por entretenimiento”. La presión fue tal que el juego fue retirado de cadenas de tiendas en Australia.
También intentaron prohibir Detroit: Become Human por mostrar temáticas como el abuso infantil y la violencia doméstica. Dado su historial, no sorprende que ahora títulos como GTA, Saints Row, o incluso Duke Nukem estén en riesgo. Incluso se teme que juegos LGBTQ+ con narrativa adulta puedan ser blanco de esta ofensiva por su temática.

Desarrolladores independientes, grandes estudios y el futuro del acceso
Mientras que los estudios independientes difícilmente pueden resistirse a la presión de los intermediarios de pago, compañías como Take-Two (dueña de GTA) tienen recursos legales y económicos para defender sus productos. Sin embargo, la incertidumbre persiste sobre hasta dónde llegarán estas medidas y qué tipo de contenido será considerado “problemático” en el futuro.
Esta situación plantea preguntas preocupantes sobre el rol que deben tener los procesadores de pago en la regulación del contenido creativo. Lo que comenzó como una campaña enfocada en ciertos fetiches podría convertirse en una ofensiva más amplia contra la expresión artística en el medio interactivo.
Valor de las acciones de Visa y Mastercard se desploman en la bolsa tras la polémica con la campaña de censura de videojuegos para adultos
Las gigantes financieras Visa y Mastercard se encuentran en el ojo del huracán tras una controversia que ha sacudido a la industria de los videojuegos, todo en medio de una campaña que busca retirar juegos para adultos de plataformas como Steam e Itch.io, donde estas compañías han sido actores fundamentales y foco de reclamos.
Y antes esto, varios analistas han atribuido la reciente caída en el valor de sus acciones, a la presión ejercida por un colectivo que exige lo que la comunidad cataloga como censura de determinados títulos, considerados inapropiados. Leer nota completa acá.

