Anunciada en 2010, la sucesora de la popular Nintendo DS prometía una experiencia revolucionaria con su 3D estereoscópica sin necesidad de gafas. La expectación era alta, pero la realidad no tardó en dar un golpe de realidad a Nintendo ya que tuvo un recibimiento bastante tibio, lo que llevó a la compañía a tomar la decisión de bajar el precio de la consola y además, regalar 20 juegos clásicos de NES y GBA.
Hace un poco más de 13 años, la 3DS llegó a las tiendas a un precio que se consideró bastante elevado, el cual fue de $250 dólares y justo en un momento en el que los smartphones comenzaron a llamar la atención en la industria gamer, intentando conquistar el mercado con sus juegos gratuitos. Un valor que alejó a varios jugadores que esperaban su lanzamiento, y además, por las críticas a su sistema 3D estereoscópico, el cual generó controversia por su posible impacto en la salud visual de los niños.
En aquel tiempo, el Director de Hardware y Marketing de Sony, John Koller, le dijo a IGN que, a pesar de ser un concepto "interesante", la 3DS se encontraría con un obstáculo demográfico. "Niños de 8 y 9 años jugando en 3D, es un poco exagerado dadas las condiciones actuales de nuestras investigaciones", dejando entrever que el 3D estereoscópico sería perjudicial para los jugadores de aquella edad.
Cambiando la estrategia para mejorar las ventas
Estas críticas, junto al elevado precio, generaron un fracaso en las ventas de la 3DS, las cuales no cumplieron con las expectativas de Nintendo. A los pocos meses de su lanzamiento, la compañía tomó una decisión que impresionó a toda la comunidad, ya que hasta ese tiempo era muy extraña de ver en los productos de la “Gran N”. Y es que decidieron bajar el precio de la consola a $170 dólares y además, ofrecer a los primeros compradores un programa de "embajadores" que les daba acceso a 20 juegos clásicos de NES y GBA de forma gratuita.
En septiembre de 2011, Nintendo lanzó un total de 10 juegos de NES, incluyendo títulos como Balloon Fight, Donkey Kong Jr., Ice Climber, Mario and Yoshi, Metroid, NES Open Tournament Golf, Super Mario Bros., The Legend of Zelda, Wrecking Crew y Zelda II: The Adventure of Link. Posteriormente, en diciembre de 2011, se lanzaron 10 juegos de Game Boy Advance, que incluían títulos como Fire Emblem: The Sacred Stones, F-Zero: Maximum Velocity, Kirby y el Laberinto de los Espejos, Mario Kart: Super Circuit, Mario vs. Donkey Kong, Metroid: Fusion, The Legend of Zelda: The Minish Cap, WarioWare, Inc. Mega Mini-Jeux, Wario Land 4 y Yoshi's Island: Super Mario Advance 3.
La iniciativa de Nintendo fue un éxito. Los juegos clásicos, junto a la bajada de precio y el lanzamiento de títulos como Super Mario 3D Land y Mario Kart 7, lograron impulsar las ventas de la 3DS. La consola terminaría convirtiéndose en un éxito rotundo, con más de 77 millones de unidades vendidas alrededor del globo.
Nintendo afirma que los juegos son realistas cuando los personajes interactúan con el mundo y no por tener los mejores gráficos
Mientras los editores y fabricantes de consolas compiten por presentar juegos visualmente impresionantes, llevando la tecnología actual hasta sus límites para buscar resultados cercanos a la realidad, Nintendo busca destacar por su enfoque diferente, y en lugar de centrarse exclusivamente en gráficos, la empresa japonesa prioriza la interacción y la expresión de los personajes para mejorar la experiencia de juego.
Durante un panel en la Game Developers Conference (GDC) 2024 al que pudo asistir el medio TheGamer, el director ejecutivo de Nintendo, Takashi Tezuka, compartió la filosofía de la compañía respecto al realismo en los videojuegos. Contrariamente a la tendencia de enfocarse en gráficos de vanguardia, Tezuka enfatizó que el realismo va más allá de la apariencia visual. Según él, la clave está en hacer que los personajes reaccionen al mundo que los rodea, generando una experiencia de juego más inmersiva.
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